Iglesia de San Andrés, Escanduso

La Iglesia de San Andrés, situada en el pequeño núcleo de** Escanduso**, pertenece al municipio de** Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja**, en la comarca de Las Merindades, Burgos. Este templo es considerado uno de los más pequeños de estilo románico universal y destaca no solo por sus reducidas dimensiones, sino también por la riqueza histórica que lo rodea, incluyendo una necrópolis medieval cercana.

Historia

Se cree que la construcción original de la iglesia se remonta a los** siglos IX-**X, en la Alta Edad Media, periodo en el que habría tenido influencias prerrománicas visibles en su diseño. Durante el periodo románico, en los siglos XII-XIII, fue ampliada y se le añadieron elementos propios de la época. Sin embargo, la iglesia sufrió remodelaciones posteriores que alteraron su decoración original y la llevaron a un estado de ruina hasta su restauración en 2004, gracias al esfuerzo de los vecinos. Además, en las inmediaciones se encontraron tumbas de lajas, datadas entre los siglos XIV y XVI, que confirman su uso continuado como lugar sagrado.

Características arquitectónicas

La iglesia es un edificio de planta única con un ábside semicircular orientado al oeste, reforzado por contrafuertes que resultan desproporcionados en comparación con su tamaño. Su portada, ubicada en el muro norte, se caracteriza por un sencillo arco de medio punto. En este muro también se encuentra una pequeña ventana monolítica con arcos de herradura estilizados, un elemento típico del prerrománico con posibles influencias asturianas y visigodas. Este detalle arquitectónico se cree que fue trasladado desde el ábside a su posición actual.

Predominan los materiales locales: mampostería de caliza para los muros y sillería en la portada y espadaña. El conjunto, aunque modesto, destaca por su armonía y simplicidad, siendo ejemplo de arquitectura rural.

Uso y conservación actual

Tras un periodo de abandono, la iglesia fue rehabilitada en 2004 y hoy en día está abierta para visitas libres. Su restauración incluyó no solo la recuperación de su estructura, sino también su integración en el entorno como parte del patrimonio cultural de la zona. Además, la iglesia es catalogada como yacimiento arqueológico, gracias a los hallazgos de la necrópolis cercana.