Castrojeriz, situado en pleno Camino de Santiago de la provincia de Burgos y rodeado por las llanuras infinitas de Tierra de Campos, es un lugar donde la historia se respira en cada rincón. Pero si estás planeando una escapada a este precioso pueblo, no te quedes solo en él: los alrededores esconden auténticos tesoros que combinan arte, naturaleza y tradición.
Desde fortalezas medievales hasta iglesias monumentales y paisajes únicos junto al Canal de Castilla, aquí tienes una ruta imprescindible con los pueblos más bonitos que ver cerca de Castrojeriz.
A solo 15 minutos de Castrojeriz, Sasamón destaca por su pasado glorioso y su patrimonio monumental. Aquí, cada rincón respira historia, desde sus restos romanos hasta su imponente iglesia de Santa María la Real, que bien podría pasar por una catedral.
Pasear por sus calles empedradas y plazas tranquilas es hacer un viaje a la Castilla medieval. Ideal para quienes disfrutan del arte sacro y el silencio de los pueblos con alma.
A menos de 25 minutos de Castrojeriz, Villadiego conserva todo el encanto de los pueblos castellanos tradicionales. Su plaza porticada, sus casas de piedra y adobe, y la iglesia de San Lorenzo crean una atmósfera que enamora.
No te pierdas el Museo de los Instrumentos del Mundo, una propuesta original que da un toque diferente a tu visita. Además, el entorno natural es perfecto para desconectar y caminar por rutas sencillas entre campos dorados.
Situado a unos 15 minutos de Castrojeriz, Melgar de Fernamental es uno de los puntos más interesantes del Canal de Castilla, una obra hidráulica del siglo XVIII que transformó el paisaje y la economía de la zona.
Las esclusas, puentes y caminos de sirga invitan a caminar, pedalear o simplemente disfrutar del sonido del agua y el ritmo pausado del campo castellano. Una mezcla de patrimonio, naturaleza y tranquilidad difícil de igualar.
A 35 minutos de Castrojeriz, Santa María del Campo sorprende desde lejos gracias a la silueta de su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una joya del gótico-renacentista con una torre de casi 60 metros.
Fue un centro económico y artístico en el siglo XVI, algo que aún se refleja en sus casas señoriales y detalles arquitectónicos. Imprescindible si eres amante del arte religioso y de los pueblos con historia.
Un poco más escondido, pero con mucho que ofrecer, Mahamud se encuentra a unos 40 minutos de Castrojeriz. Su iglesia de San Miguel domina todo el casco urbano, reflejo del esplendor que este pequeño pueblo vivió en épocas pasadas.
Calles tranquilas, restos de muralla y un ambiente sereno lo convierten en un destino perfecto para los que buscan pueblos auténticos, sin prisas ni multitudes.
Aunque Villamorón está prácticamente deshabitado, en sus campos solitarios se alza una de las joyas góticas más sorprendentes de la región: la iglesia de San Pedro Apóstol, conocida como “la catedral del páramo”.
Este templo del siglo XIII ha sido recientemente restaurado y conserva toda la majestuosidad de su arquitectura original. Visitándola, uno se siente transportado a otra época. Su soledad en mitad del campo solo aumenta su belleza y magnetismo.
A las afueras de Castrojeriz, junto al trazado del Camino de Santiago, se encuentran las evocadoras ruinas del Monasterio de San Antón, un antiguo hospital de peregrinos fundado en el siglo XIV por la orden de los Antonianos.
Todavía hoy se puede caminar bajo su icónico arco, por donde pasaban los peregrinos en su ruta hacia Santiago. Un lugar con un aire místico, cargado de historia y belleza, perfecto para detenerse y contemplar el paso del tiempo.
Los alrededores de Castrojeriz ofrecen una ruta perfecta para descubrir el alma de Castilla: arte gótico, fortalezas, caminos fluviales y pueblos con identidad propia. Ya sea siguiendo el Canal de Castilla, explorando iglesias monumentales o perdiéndote por callejuelas con siglos de historia, esta zona del oeste burgalés tiene mucho que ofrecer más allá del Camino de Santiago.
¿Te animas a explorarla?