
Arco de San Miguel de Mazarreros
El Arco de San Miguel de Mazarreros es un vestigio arquitectónico situado en las proximidades de Sasamón, en la provincia de Burgos. Este arco es el único remanente de la antigua iglesia románica del desaparecido pueblo de San Miguel de Mazarreros, ofreciendo un testimonio tangible de la historia medieval de la región.
Historia
La iglesia de San Miguel de Mazarreros fue construida en el siglo XII, durante el apogeo del estilo románico en Castilla y León. Esta localidad, que se encontraba a menos de un kilómetro de Sasamón, quedó despoblada a finales del siglo XV y fue anexionada por el municipio vecino. Con el paso del tiempo, la iglesia fue decayendo hasta que solo quedó en pie su portada principal, conocida hoy como el Arco de San Miguel de Mazarreros. Este arco ha resistido siglos de abandono, inclemencias climáticas y expolio, manteniéndose como un símbolo de la herencia cultural de la zona.
Características
El arco, de estilo tardorrománico, destaca por su imponente estructura abocinada construida en sillería. Consta de siete arquivoltas que descansan sobre capiteles decorados, aunque muchos de ellos presentan un notable desgaste debido al paso del tiempo y la falta de conservación. La ausencia de los fustes de las columnas y la erosión de los detalles escultóricos evidencian el deterioro sufrido a lo largo de los siglos. A pesar de ello, la majestuosidad del arco sigue siendo evidente, evocando la grandeza de la desaparecida iglesia y ofreciendo una ventana al pasado arquitectónico de la región.
Uso y conservación actual
Actualmente, el Arco de San Miguel de Mazarreros se encuentra en un entorno agrícola, rodeado de campos de cultivo y cercano al cauce del río Brullés. A pesar de su valor histórico, el arco ha estado desprotegido durante mucho tiempo, sufriendo daños por abandono y expolio. En 2014, fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio por la organización Hispania Nostra, debido a su estado de deterioro y la falta de medidas de conservación. Aunque se han realizado algunas intervenciones para consolidar la estructura, el arco aún requiere atención y esfuerzos continuos para garantizar su preservación para las futuras generaciones.
Viento: 4 km/hHumedad: 69%







