San Miguel de Pedroso, actualmente una pedanía de Belorado, tiene una historia rica y fascinante que se remonta a la Alta Edad Media. Este lugar fue escenario de la fundación, en el año 759, del primer monasterio femenino documentado en Castilla y León, bajo el liderazgo de la abadesa Nonna Bella. Este monasterio, dedicado a San Miguel, contó con el apoyo del rey Fruela I de Asturias y del obispo Valentín de Auca, y se convirtió en un importante centro espiritual y cultural.
En los siglos posteriores, los nobles castellanos, incluyendo al conde Fernán González, donaron tierras y monasterios al convento, lo que contribuyó a su esplendor. Sin embargo, el monasterio sufrió saqueos durante las incursiones árabes y más tarde quedó bajo la tutela de San Millán de la Cogolla. A partir del siglo XVIII, su importancia declinó hasta su desaparición, aunque su legado sigue vivo en la historia local.
San Miguel de Pedroso se encuentra entre los Montes de Oca y la Sierra de la Demanda, en un enclave de gran belleza natural. El río Tirón atraviesa el valle, creando pequeñas pozas como las del famoso Puente del Diablo, ideales para refrescarse en verano. En lo alto del Cerro Moncastro, coronado por una encina solitaria, se puede disfrutar de vistas panorámicas y reflexionar sobre su posible pasado como castro celta o romano.
El entorno combina montañas, llanuras y valles fértiles, lo que hace de esta localidad un lugar idóneo para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
La vida cultural y religiosa de San Miguel está marcada por dos fiestas principales: el 8 de mayo, dedicado al "San Miguel de las Heladas", y el 29 de septiembre, en honor al patrón del pueblo, San Miguel Arcángel. En estas celebraciones, los cofrades bailan al santo durante procesiones que recorren los límites de la localidad.
Además, los vestigios históricos, como el antiguo monasterio y el molino medieval del siglo X, reflejan la importancia que tuvo esta comunidad durante la Edad Media.
San Miguel de Pedroso es una tranquila pedanía que mantiene su encanto rural y su conexión con la historia. Sus alrededores, con el Puente del Diablo y las pozas naturales, atraen a visitantes que buscan un respiro en plena naturaleza. También es un lugar ideal para explorar las rutas históricas y paisajísticas de la Sierra de la Demanda y los Montes de Oca.