Castillo de Peñaranda de Duero
El Castillo de Peñaranda de Duero es una imponente fortaleza medieval que domina el paisaje de la villa burgalesa. Ubicado sobre la Peña de Aranda, su presencia estratégica ofrece una vista privilegiada del entorno y del caserío. Este castillo, uno de los más destacados de la comarca ribereña, forma parte de los hitos históricos y arquitectónicos de la región, y junto con el Palacio de Avellaneda y el núcleo histórico de Peñaranda, fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.
Historia
La primera construcción del castillo data del siglo XI, en plena Reconquista, con el objetivo de frenar el avance musulmán en la península. Este castillo formaba parte de una red defensiva más amplia, similar a otras fortalezas de la región como Peñafiel o Gormaz, y su ubicación, entre un monte y un río, seguía un patrón común en la estrategia militar de la época.
Sin embargo, la mayor parte de lo que hoy se conserva del castillo pertenece a una reforma llevada a cabo en el siglo XV por el primer Conde de Miranda, Francisco de Zúñiga y Avellaneda, como parte de su proyecto para consolidar su poder en la región. A partir del siglo XVII, la fortaleza empezó a perder su importancia militar y quedó prácticamente deshabitada, siendo el Palacio de los Condes de Miranda en el centro de la villa el que asumió su función de depósito de armamento.
Características
El castillo de Peñaranda presenta una planta alargada y quebrada, adaptándose perfectamente a la geografía escarpada del lugar. La puerta de acceso se encuentra en el lado este, separada del resto por un foso excavado en la roca viva, que antiguamente se salvaba por un puente levadizo. A través de un arco ojival, se accede al interior del recinto fortificado.
El elemento más destacado es su torre del homenaje, construida a finales del** siglo XV**. Esta torre de planta cuadrada tiene cuatro pisos, conectados por vigas de madera. Aunque los paramentos son ciegos en su mayoría, en el lado que mira hacia Peñaranda, la torre cuenta con varias ventanas, incluidos ajimeces que permiten la entrada de luz. La torre se corona con un almenado, que le da un aspecto imponente y que ha resistido el paso del tiempo, siendo considerada una de las más equilibradas y esbeltas de la provincia de Burgos.
El castillo fue construido principalmente con mampostería, excepto en los ángulos y las dovelas de las puertas, que son de sillería. Las murallas que protegían el castillo y el caserío han sufrido el paso del tiempo, pero aún se conservan algunos tramos que muestran el grosor y la solidez de la construcción original.
Usos y conservación actual
Aunque el castillo dejó de tener un uso militar relevante en el siglo XVII, su monumentalidad y su calidad constructiva le han permitido llegar hasta el siglo XXI en un estado relativamente bueno. En la actualidad, el patio de armas está abierto durante todo el año para los visitantes, y en el interior de la torre del homenaje se ha instalado el Centro de Interpretación de los Castillos, un espacio dedicado a explicar la historia y la función de las fortalezas medievales en la región.
El castillo ha sido protegido por diversas leyes, incluyendo el** Decreto de 1949 y la Ley 16/1985** sobre el Patrimonio Histórico Español, lo que ha asegurado su conservación y su inclusión en las rutas turísticas de la provincia de Burgos.
Desde la azotea de la torre del homenaje, se pueden observar vistas impresionantes del trazado urbano de Peñaranda de Duero y las fortificaciones cercanas, permitiendo a los visitantes imaginar la vida en la villa y la importancia defensiva del castillo durante la Edad Media.
Viento: 2 km/hHumedad: 76%