El Palacio Zaldíbar en Valpuesta es una construcción emblemática que destaca no solo por su relevancia histórica, sino también por detalles singulares que ofrecen una ventana a la vida de la época. Construido en 1590, este palacio está situado en la plaza principal del pueblo, cerca de otras edificaciones históricas, como la Casa Torre y la Casa del Arcediano.
Uno de los elementos más llamativos del palacio son los escudos que adornan su fachada. El primer escudo es el familiar, mientras que el segundo presenta una inscripción intrigante: "vive bien que has de morir". Aunque en un primer vistazo puede parecer un recordatorio filosófico sobre la vida y la muerte, se cree que el inquisidor Zaldíbar lo utilizaba como una advertencia para que los habitantes y visitantes siguieran las normas impuestas bajo amenaza de represalia. Este mensaje reflejaba el poder y la autoridad del inquisidor en la región, y ha perdurado en la memoria histórica del lugar.
Una de las curiosidades arquitectónicas más fascinantes es que, según relatos locales, hasta no hace mucho existía un paso elevado que conectaba el palacio con la torre cercana. Este pasadizo permitía el tránsito directo entre ambas construcciones, algo común en edificios de poder de la época, que buscaban combinar seguridad y comodidad para sus propietarios.
Este palacio es una muestra de la historia viva de Valpuesta, donde la arquitectura y los símbolos reflejan la intensa relación entre la nobleza, la Iglesia, y el poder inquisitorial en la comarca.