
Buniel
Buñiel es un pequeño municipio situado en la provincia de Burgos, en la comarca del Alfoz de Burgos. Se encuentra apenas a 12 km al oeste de la ciudad de Burgos, a orillas del río Arlanzón y bien comunicado por la carretera N-620a, la autovía A-62 y la cercana línea de Alta Velocidad, lo que lo convierte en un enclave estratégico para quienes buscan combinar vida rural con cercanía urbana.
Con raíces que se remontan al año 884, Buñiel nació en el contexto de la repoblación castellana. Su topónimo tiene varias interpretaciones, destacando el latino Bonellus (“bueno”), que podría derivar de un nombre propio medieval. La primera referencia documental al pueblo data de 1058, y durante la Edad Media se benefició notablemente del tránsito por el Camino Real entre Burgos y Valladolid.
Entre los lugares más destacados que se pueden visitar hoy se encuentra la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, de estilo gótico renacentista (siglo XV-XVI), con un retablo principal atribuido a Policarpo de la Nestosa, y otros de San Sebastián, San Andrés, la Inmaculada o el Rosario, además de un museo parroquial en su sacristía. También merece atención la Villa romana del Molino de Arriba, un yacimiento arqueológico de época tardorromana descubierto durante las obras del AVE; incluye también una necrópolis datada entre los siglos V y XI. Y no podemos olvidar los molinos de época visigoda (“molino de arriba” y “molino de abajo”), vestigios históricos del aprovechamiento hidráulico local.
Hoy, Buñiel vive una interesante transformación. Con una población cercana a los 600 habitantes (612 en 2024), ha experimentado crecimiento gracias a la llegada de familias jóvenes que trabajan en Burgos y residen en el pueblo. Cuenta con servicios esenciales como consultorio médico, escuela infantil, polideportivo, centro cultural, parques y zonas verdes. La vida cultural y asociativa es vibrante, reflejada en celebraciones como San Isidro (15 de mayo), la Fiesta patronal de la Virgen del Rosario el primer fin de semana de octubre, o el Día del Pilar (12 de octubre). Además, en verano acoge concentraciones de vehículos clásicos y actividades de senderismo, ciclismo y talleres tradicionales, que enriquecen tanto el entorno como la comunidad.



