
Villovela de Esgueva
Villovela de Esgueva, una encantadora localidad ubicada en el valle del Esgueva dentro del municipio de Tórtoles de Esgueva, en la acogedora comarca de la Ribera del Duero. Sus apenas 65 habitantes viven a unos 837 m de altitud, rodeados de un paisaje marcado por viñedos y cerros suaves. Se localiza junto a la carretera BU-113, que recorre este valle fluvial con presencia medieval.
Villovela de Esgueva posee raíces profundas que aparecen en documentos del siglo XIX, cuando fue municipio independiente tras la caída del Antiguo Régimen, con más de 300 habitantes y extendiendo su influencia sobre casi 2,000 hectáreas. Posteriormente, en los años setenta, pasó a formar parte de Tórtoles de Esgueva. Su historia temprana y posibles litigios territoriales en el siglo XII reflejan su vinculación a la dinámica repobladora medieval de la zona.
Su mayor atractivo patrimonial es la Iglesia de San Miguel Arcángel, joya del románico tardío con una ampliación gótico-tardía adosada al templo original. La ampliación respetó la estructura románica y añadió una segunda nave, mientras su cabecera poligonal, ventanales agudos, bóvedas y capiteles vegetales se conservan como testigos del paso del tiempo. Su interior conserva un artesonado excepcional, retablo renacentista, coro y una pila bautismal bien conservada del siglo
En la actualidad, Villovela de Esgueva sigue siendo un refugio rural de singulares encantos. Su gente mantiene vivas sus tradiciones y entorno agrícola, destacando los típicos cultivos de viña, cereales y remolacha que acompañan al viajero al pasar. La Ermita de Santa Lucía y un moral centenario son otros hitos del pueblo; además, la famosa Fuente de Casi Vino conecta a los visitantes con una leyenda medieval que mezcla ingenio y humor en el Camino del vino.



