El Monasterio de San Pedro de Arlanza, situado entre las localidades de Covarrubias y Hortigüela, pero pertenecientes al municipio de este último, es sin duda uno de los rincones imprescindibles para el visitante de la provincia de Burgos, un lugar que te transporta directamente a otra época y que te hace entender mucho mejor nuestra propia historia.
Fundado en el año 912, este monasterio es sin duda uno de los más antiguos y emblemáticos de Castilla, formando parte de esa historia y siendo testigo de muchos de los eventos más importantes, partiendo de la idea de que su fundación la realizó el conde Fernan González, cuando Castilla era un condado que formaba parte del reino de León, hasta su declive y abandono en la época de la desamortización de Mendizábal en siglo XIX.
En el aspecto arquitectónico, el monasterio también ha tenido la oportunidad de adaptarse a todos los estilos en el tiempo que ha vivido, partiendo de un estilo románico, que podemos encontrar principalmente en su iglesia, que fue construida entre los siglos XI y XII, es un claro ejemplo con sus bóvedas de cañón y su impresionante cabecera, que todavía conserva el esplendor original. Además en el tiempo otros estilos se fueron incorporando al monasterio, como en el caso del claustro que se pueden observar detalles góticos, con arcos apuntados. Aunque ya en el siglo XVII y XVIII se acometen las reformas más importantes, añadiendo un segundo claustro y la hospedería del monasterio.
El monasterio se ubica justo a la ribera del río Arlanza, enclavado en una zona boscosa donde predominan los bosques de encinas y sabinas, que le dan un aire de aislamiento y tranquilidad que lo hace ideal para el retiro, a ello se le une un paisaje de escarpadas paredes de roca caliza, que entre acantilados y barrancos parecen proteger el monasterio.