
Fuente-Pilón de Cornejo de Sotoscueva
En el corazón de Cornejo, capital de la Merindad de Sotoscueva, encontramos un elemento humilde pero cargado de historia y simbolismo: la Fuente y el Pilón. Situada en un espacio abierto del pueblo, esta fuente ha sido durante más de un siglo lugar de encuentro, abastecimiento de agua y punto de referencia para los vecinos. Hoy, además de cumplir su función práctica, constituye un atractivo turístico que conecta al visitante con la vida cotidiana de generaciones pasadas.
Historia
La fuente de Cornejo fue construida en 1812, como indica la inscripción grabada en la piedra. En aquellos tiempos, disponer de un suministro de agua público y accesible era esencial para el día a día de los pueblos, y estas construcciones eran auténticos centros sociales donde la gente acudía no solo a por agua, sino también a conversar, intercambiar noticias y compartir momentos. El pilón, anexo a la fuente, cumplía además un papel fundamental como abrevadero para el ganado, reflejando la importancia de la vida agrícola y ganadera en la Merindad de Sotoscueva.
Características
El conjunto está formado por un pilar central de piedra con frontón triangular, coronado por un remate que le da un aire solemne a pesar de su función sencilla. En su parte frontal destaca la inscripción con el año de construcción y la dedicatoria que recuerda el esfuerzo del vecindario y del ayuntamiento en su levantamiento. De la fuente mana un chorro de agua fresca que se recoge en el pilón rectangular, amplio y robusto, diseñado tanto para el consumo humano como para el uso ganadero. Su estilo sobrio y práctico encaja perfectamente con la arquitectura popular de la zona.
Uso y conservación
Aunque hoy en día ya no tiene la relevancia que tuvo en el pasado, la Fuente y el Pilón de Cornejo siguen siendo un elemento vivo del pueblo. Continúa brotando agua y mantiene su carácter de lugar de descanso y de encuentro. Su conservación es buena, gracias a los cuidados municipales y al aprecio de los vecinos, que lo consideran parte de su identidad. Para el visitante, detenerse junto a la fuente es una manera sencilla pero auténtica de conectar con la vida rural de antaño y con el ritmo pausado de los pueblos de Burgos.
Viento: 0 km/hHumedad: 78%






