
Ermita de San Pelayo
La Ermita de San Pelayo es un destacado ejemplo del románico rural en la provincia de Burgos. Situada aproximadamente a cuatro kilómetros al sur-suroeste de San Pedro Samuel, en el municipio de Pedrosa de Río Úrbel, esta ermita se alza en un altozano que domina un fértil valle cercano al río Úrbel. Su ubicación estratégica ofrece una panorámica privilegiada del entorno, convirtiéndola en un punto de interés tanto histórico como paisajístico.
Historia
La ermita data del siglo XII y es el único vestigio que queda del antiguo poblado de Espinosa o Espinosilla, mencionado en documentos históricos. Este poblado desapareció con el tiempo, pero la ermita ha perdurado como testimonio de la presencia medieval en la región. A lo largo de los siglos, ha experimentado diversas fases de construcción y restauración, reflejando las transformaciones arquitectónicas y culturales de la zona.
Características
El edificio es de una sola nave construida en piedra caliza, destacando su ábside semicircular que conserva la estructura románica original. La decoración exterior es sencilla, con canecillos esculpidos y ventanas con columnas y arcos de medio punto. En el interior, algunos capiteles presentan motivos ornamentales de interés, aunque el acceso puede estar limitado.
Uso y conservación actual
Tras un periodo de abandono, la ermita fue objeto de trabajos de recuperación y restauración en años recientes, gracias a iniciativas locales y apoyo institucional. Actualmente, aunque no se utiliza regularmente para el culto, se celebran eventos puntuales y romerías en honor a San Pelayo, especialmente en torno al 26 de junio, fecha de su festividad. La comunidad local se esfuerza por mantener y preservar este patrimonio histórico, consciente de su valor cultural y turístico.
Viento: ... km/hHumedad: ...%







