Cueva de Fuentemolinos

La Cueva de Fuentemolinos, ubicada en Puras de Villafranca, en el municipio de Belorado, es un tesoro natural de singular belleza y relevancia geológica. Con más de 4 kilómetros de galerías, se posiciona como una de las cuevas más importantes del mundo formadas en conglomerados calcáreos, siendo un destino único para los amantes de la espeleología y la naturaleza. Este monumento subterráneo, de más de 35 millones de años, ofrece una experiencia inigualable, sumergiendo a los visitantes en un fascinante mundo de formaciones naturales y secretos bajo tierra.

Historia

La exploración oficial de la Cueva de Fuentemolinos comenzó en 1957, revelando un sistema subterráneo moldeado por la acción del agua durante milenios. Este proceso ha dado lugar a tres niveles de galerías, cada uno con características únicas. Desde su descubrimiento, la cueva ha sido objeto de numerosos estudios geológicos debido a su singularidad. Su estructura en conglomerados calizos, un tipo de roca poco propicia para la formación de cuevas, la convierte en un caso excepcional. En 2011, la cueva fue reconocida como Bien de Interés Cultural, consolidando su valor como patrimonio natural y atracción turística.

Características

La Cueva de Fuentemolinos destaca por su formación en conglomerados calcáreos depositados en el Oligoceno, hace unos 35 millones de años. Sus principales características son:

Estructura en tres niveles: El nivel inferior, un cañón por donde fluye un río subterráneo, alcanza en algunos puntos una altura de 25 metros. Los niveles superiores, actualmente fósiles, contienen las formaciones más impresionantes. Formaciones únicas: Estalactitas, estalagmitas, excéntricas, coladas y columnas adornan las paredes, techos y suelos, creando un espectáculo visual impresionante. Excéntricas: Destacan estas estalactitas que desafían la gravedad al crecer en diversas direcciones, formando intrincados diseños que parecen sacados de otro mundo. Dimensiones: Con más de 4 kilómetros de desarrollo, es una de las cuevas de su tipo más largas del planeta. La visita guiada permite explorar estos niveles, combinando momentos de caminata, trepadas y descensos por cuerdas, en una experiencia adaptada a diferentes niveles de habilidad.

Uso y conservación actual

La cueva está abierta al público a través de visitas guiadas organizadas por Beloaventura, una empresa especializada en actividades de espeleología y naturaleza. Los recorridos incluyen equipo completo, como cascos, arneses y linternas, garantizando la seguridad y el disfrute de los participantes.

Gracias al reconocimiento de su valor geológico y natural, se han implementado medidas de conservación para proteger sus delicados ecosistemas y formaciones. Además, la cueva se ha convertido en un importante motor de desarrollo local, atrayendo a turistas y generando interés en la región.