Puente de hierro
El Puente de Hierro de Vadocondes es una imponente estructura ferroviaria que forma parte de la historia de esta localidad de la Ribera del Duero. Inaugurado en 1894 como parte de la línea ferroviaria Valladolid-Ariza, este puente se convirtió en un símbolo del desarrollo industrial y de la conexión de la región con el resto de la red ferroviaria española. Situado sobre el río Duero, el puente destaca por su diseño y por la mano del ingeniero François Gustave Théophile Seyrig, conocido por su colaboración con Eiffel.
Historia
El Puente de Hierro de Vadocondes fue construido como parte de la línea ferroviaria Valladolid-Ariza, cuyo primer tren circuló el 1 de enero de 1895. Esta línea fue un proyecto ambicioso, con un coste total de 22.339.029,75 pesetas, que facilitó la comunicación y el transporte de mercancías y pasajeros a lo largo de 468 kilómetros. En su primer año de funcionamiento, la línea transportó a 97.413 pasajeros, convirtiéndose en un eje importante para el desarrollo de las localidades de la comarca.
El puente fue diseñado por François Gustave Théophile Seyrig, ingeniero conocido por haber trabajado con Gustave Eiffel en la creación de estructuras metálicas innovadoras. La instalación de la estructura de hierro del puente en Vadocondes se llevó a cabo en diciembre de 1894, pero su construcción no estuvo exenta de riesgos. Durante el proceso de desmontaje de las cimbras de montaje, cuatro obreros resultaron heridos, y durante su montaje previo, dos obreros fallecieron en trágicos accidentes.
Características
El Puente de Hierro de Vadocondes se caracteriza por su diseño técnico de vigas con estructura tipo Pratt de tablero inferior, con una longitud total de 61,20 metros. La estructura metálica de estilo Pratt, que era innovadora para la época, permite una distribución eficaz de las cargas, lo que facilitó el paso de los trenes sobre el río Duero. La obra se completa con un arco de 6 metros de luz en el lado de Valladolid y dos arcos de 10 metros de luz en el lado de Ariza, lo que añade estabilidad y refuerza la estructura.
En 1926, el puente fue reforzado debido al incremento de peso de las nuevas locomotoras. Este trabajo de refuerzo incluyó la instalación de nuevos palastros de mayor perfil y la sustitución de los antiguos paseos laterales de madera por otros de chapa de hierro, lo que mejoró la resistencia y la seguridad del puente. Además, las traviesas de madera fueron cubiertas con chapas de hierro para soportar el paso continuo de los trenes.
Estado Actual y Uso
El Puente de Hierro de Vadocondes dejó de prestar servicio de transporte de pasajeros el 1 de enero de 1985, y el tráfico ferroviario fue definitivamente suspendido el 26 de julio de 1993. Sin embargo, su estructura se ha mantenido en pie como un símbolo del pasado industrial de la zona y de la importancia de la línea ferroviaria Valladolid-Ariza en la historia de la Ribera del Duero.
En la actualidad, el puente es un atractivo punto de interés para los visitantes de Vadocondes, que pueden disfrutar de su imponente estructura y de las vistas que ofrece sobre el río Duero. Aunque ya no cumple su función original, el Puente de Hierro es un ejemplo de la ingeniería del siglo XIX y una pieza fundamental del patrimonio industrial de la comarca. Las visitas al puente permiten conocer la historia del ferrocarril en la región y apreciar la belleza de una obra que ha sobrevivido al paso del tiempo.
Viento: 2 km/hHumedad: 91%