Arrieta es una de las localidades que conforman el Condado de Treviño, un enclave burgalés. Su origen que se remontan a la Edad Media, este pequeño pueblo de gran encanto destaca por su patrimonio histórico y su importancia en la vida rural de la comarca. Su iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI, refleja la tradición religiosa y arquitectónica de la zona, mostrando una combinación de estilos que van del gótico al barroco.
Actualmente, Arrieta cuenta con menos de 40 habitantes, lo que le otorga una atmósfera tranquila y acogedora. La vida en el pueblo gira en torno a actividades agrícolas y ganaderas, así como a su conexión con la naturaleza. Su proximidad a Vitoria, a apenas 15 km, y a otros pueblos del condado, lo convierten en un lugar accesible para quienes buscan una escapada rural o conocer el entorno histórico del Condado de Treviño.
El núcleo urbano de Arrieta conserva vestigios de su historia en edificaciones como la iglesia de Santiago Apóstol, con su destacado campanario barroco y su sólida estructura de nave única. Además, sus calles empedradas y el paisaje montañoso que la rodea completan la experiencia de un lugar que invita a ser explorado. La cercana ermita de San Roque y el cementerio añaden un toque de misterio y espiritualidad a este rincón del condado.
Arrieta está enclavada en un terreno de cuestas y desniveles, rodeada por las montañas de Vitoria y salpicada de caminos secundarios ideales para el senderismo y la observación de aves. Este entorno natural, que forma parte de un enclave con rica biodiversidad, contrasta con la sencillez y sobriedad del pueblo, ofreciendo a los visitantes una experiencia completa entre patrimonio y naturaleza.