
Espinosa de Juarros
Espinosa de Juarros es una localidad perteneciente al municipio de Ibeas de Juarros, situada en la provincia de Burgos, dentro de la comarca del Alfoz de Burgos. Se encuentra a unos 8 kilómetros de la cabecera del municipio y está situada a 930 metros de altitud, lo que hace que en invierno las heladas sean habituales. El término municipal de Ibeas de Juarros abarca aproximadamente 130 kilómetros cuadrados y agrupa nueve localidades: Ibeas de Juarros, Cueva de Juarros, Cuzcurrita de Juarros, Espinosa de Juarros, Modúbar de San Cibrián, Mozoncillo de Juarros, Salgüero de Juarros, San Millán de Juarros y Santa Cruz de Juarros.
En cuanto a su historia, Espinosa de Juarros aparece documentada ya en el año 964 con el nombre de Spinsa, y más tarde como Spinosa y Espinosiella en textos medievales del cartulario de San Pedro de Cardeña y del Becerro de San Millán. Durante la Edad Media, el señorío de Espinosa estuvo ligado al Monasterio de San Cristóbal de Ibeas, al que sus vasallos debían tributos anuales (doce dineros y una gallina). La iglesia parroquial estaba dedicada a Santa María Magdalena, aunque hoy está en ruinas desde los años setenta, con solo restos visibles. En tiempos más recientes, Espinosa ha visto un fuerte proceso de despoblación: registraba 18 vecinos en 1842 y en 2019 apenas 9 censados, aunque se utiliza como lugar de segunda residencia por su proximidad a Burgos.
El valor de Espinosa de Juarros para el visitante radica precisamente en su silencio, en su atmósfera pausada, y en el contraste entre la historia que sus piedras evocan y el entorno natural que la rodea. No es un núcleo con grandes monumentos restaurados, sino un espacio de contemplación, donde se percibe la pausa del tiempo. Sus ruinas, su cantera, su pequeño arroyo y las rehabilitaciones que algunas casas han recibido dotan al lugar de un carácter especial. Es ideal para quienes buscan una experiencia de turismo rural auténtico, sin artificios ni masificaciones.
Al visitar Espinosa de Juarros, el viajero tiene varias opciones: recorrer sus calles y restos arquitectónicos, acercarse al arroyo que atraviesa el núcleo, disfrutar del paisaje serrano que lo circunda, conectar con rutas de senderismo o bicicleta que cruzan los pueblos de la comarca Juarreña, explorar la cantera de áridos cercana (que ha sido un elemento económico del lugar) y sumarlo como parada complementaria al recorrido por el municipio de Ibeas de Juarros.



