Villafruela
Villafruela es una pequeña villa y municipio de la provincia de Burgos, situada en la comarca del Arlanza, aproximadamente a 56 km al sur de la ciudad de Burgos. Se encuentra en una amplia llanura cerealista, a unos 900 m de altitud, rodeada de otros municipios como Torresandino, Espinosa de Cerrato o Lerma; su entorno incluye una elevación notable, el monte de “La Cotarra”, y manantiales como el de Frades, que enriquecen el paisaje natural del municipio.
Su historia se remonta probablemente al siglo X, cuando fue repoblada como parte del alfoz burgalés, aunque existen teorías que señalan orígenes en pobladores provenientes de la villa palentina homónima o de un tal Frohela. Fue intensamente vinculada con varios monasterios, como el de San Pedro de Cardeña y el de San Pelayo, y más tarde pasó al concejo de Santa María del Campo. En el contexto del levantamiento de los comuneros, tras huir el obispo Fonseca al refugiarse aquí, el pueblo sufrió saqueos, lo que le añadió un matiz dramático a su identidad histórica.
Entre sus principales atractivos patrimoniales figura la Iglesia de San Lorenzo, de estilo gótico florido, reconstruida en torno a 1520 y equipada con un espléndido retablo mayor churrigueresco; también se conserva el Palacio Arzobispal, aunque presenta signos de deterioro, y el Arco de Odón, una portada de sillería que formaba parte de las antiguas murallas medievales de la villa. Completan el conjunto emblemático algunas bodegas tradicionales excavadas bajo tierra, que ilustran su rico pasado arquitectónico y religioso.
Hoy, Villafruela combina su encanto rural con iniciativas sostenibles como su depuradora ecológica basada en microorganismos, que lo acerca a modelos de gestión limpia y de bajo impacto ambiental. También ha impulsado alianzas con ONG como GREFA para la instalación de cajas nido y control natural de plagas agrícolas, fortaleciendo su compromiso con la biodiversidad. De vocación agrícola, menor densidad poblacional y rica en patrimonio, ofrece al visitante una experiencia de turismo auténtico y tranquilo, ideal para quienes buscan naturaleza, historia y vida local.
