
Ruta N-623 "La Carretera de los sueños"
La carretera N-623 es una histórica vía que conecta la ciudad de Burgos con Santander, atravesando paisajes de notable belleza y localidades con un encanto singular. A lo largo de sus aproximadamente 153 kilómetros, esta ruta ofrece a los viajeros una experiencia que combina naturaleza, cultura y gastronomía, desde las llanuras castellanas hasta las montañas cántabras.
Iniciada en 1801 bajo la dirección del ingeniero Francisco Bustamante y Guerra, la construcción de la N-623 fue una obra de gran envergadura para su época. Durante décadas, especialmente en los años 70, fue la principal arteria que unía el Cantábrico con la Meseta, facilitando el tránsito de personas y mercancías entre el norte y el centro de España.
A lo largo de su recorrido, la N-623 atraviesa numerosas localidades que enriquecen el trayecto con su patrimonio y tradiciones. Partiendo desde Burgos, la ruta pasa por Quintanilla Vivar, Vivar del Cid, Sotopalacios, Quintanaortuño, Ubierna, San Martín de Ubierna, Mata, Quintanarrío, Quintanilla-Sobresierra, Tubilla del Agua, Covanera, San Felices, Valdelateja, Cilleruelo de Bezana y Cabañas de Virtus, antes de llegar al Puerto del Escudo, que marca el límite entre las provincias de Burgos y Cantabria.
En la actualidad, aunque ha sido en parte desplazada por autovías más modernas, la N-623 ha resurgido como una ruta turística que invita a un viaje pausado, permitiendo a los viajeros descubrir paisajes espectaculares, pueblos con historia y una rica oferta gastronómica. Este enfoque "slow road" ha revitalizado la carretera, convirtiéndola en un destino en sí misma para aquellos que buscan experiencias auténticas y alejadas de las rutas más transitadas.