Ayuntamiento de Aranda de Duero
El edificio del Ayuntamiento de Aranda de Duero es mucho más que una simple sede administrativa; es un testimonio vivo de la historia de la ciudad, vinculado a sus defensas y a su desarrollo a lo largo de los siglos. Ubicado en lo que antaño fue una torre de la muralla que rodeaba la villa, el Ayuntamiento ha sido un lugar central en la vida política y social de Aranda de Duero, y sigue siendo un símbolo del legado histórico de la localidad.
Historia
El origen del edificio del Ayuntamiento de Aranda de Duero se remonta a la época medieval, cuando formaba parte de la muralla defensiva que rodeaba la ciudad. La torre que hoy conocemos como Ayuntamiento aparece ya reflejada en el célebre plano de Aranda de 1503, destacándose como una estructura prominente frente al puente sobre el río Duero. En este plano, la torre es identificada como “La puerta del Duero”, una entrada principal a la ciudad que no solo servía como fortificación, sino también como sede del concejo municipal.
La historia de la torre podría remontarse aún más atrás, posiblemente al siglo XI, cuando se menciona** un “Castellum”** en documentos de la época. Este “Castellum” habría servido como una fortaleza defensiva en un momento en que la seguridad de la ciudad era primordial debido a las amenazas externas. Con el tiempo, la torre fue adaptada para albergar las reuniones del concejo, convirtiéndose en el centro administrativo de Aranda de Duero.
Arquitectura
A lo largo de los siglos, el edificio ha experimentado diversas remodelaciones y ampliaciones que han modificado su apariencia original. Inicialmente, las reuniones del concejo se realizaban en las estancias superiores de la torre, sobre el arco de entrada a la ciudad. Con el paso del tiempo, se añadieron nuevas edificaciones a la torre, integrando elementos significativos como el escudo de la villa, el de los Reyes Católicos, un reloj y un chapitel.
En 1752, el Catastro de la Ensenada describe el edificio del Ayuntamiento como una estructura de grandes dimensiones, con un chapitel sobre el arco de la puerta que sale al puente del Duero. La descripción detalla una construcción de 34 pies de largo, 30 de ancho y 60 de alto, lo que subraya la importancia y la imponencia del edificio en el contexto urbano de la época. Esta mezcla de elementos defensivos y administrativos refleja la dualidad del edificio como símbolo de poder y protección.
El escudo de la villa también evolucionó a lo largo del tiempo. En 1795, Aniceto Rodríguez describe el escudo actual, que muestra dos leones levantados defendiendo un castillo situado sobre un puente de tres ojos, por donde pasa el Duero. Este escudo conmemora la defensa de la ciudad por dos hermanos arandinos, don Julián y don Romero, quienes protegieron la villa de un ataque musulmán, un hecho que está profundamente arraigado en la identidad de Aranda de Duero.
Uso Actual y Conservación
Hoy en día, el edificio del Ayuntamiento sigue siendo una pieza clave en el centro histórico de Aranda de Duero, marcando el acceso al corazón de la ciudad y su Plaza Mayor. Aunque ha sufrido varias remodelaciones, especialmente en 1971, cuando se ampliaron las aceras de acceso y se eliminaron restos del primogénito arco de entrada, el edificio conserva su esencia histórica. El antiguo arco de entrada, que una vez formó parte de la muralla, sigue siendo un símbolo de la historia de la ciudad y una entrada obligada para los arandinos.
El Ayuntamiento no solo continúa cumpliendo su función administrativa, sino que también representa un legado vivo de la historia de Aranda de Duero, integrando el pasado medieval con el presente de la ciudad.
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