
Cuevas de Valdegoba
Las Cuevas de Valdegoba, ubicadas en el desfiladero del río Úrbel, cerca de Huérmeces, son abrigo rocoso natural de gran relevancia histórica y paisajística. Estas cavidades conectan al visitante con contextos milenarios: hogar de neandertales, refugio de fauna prehistórica y escenario imborrable del paisaje agrario del páramo burgalés.
Historia
Exploradas desde 1987, se trata de un enclave arqueológico excepcional donde se han recuperado restos humanos y herramientas del Paleolítico medio –como mandíbula de neandertal, metatarsos, falange– y fauna asociada a cazadores-recolectores hace más de 70 000 años. Investigaciones más recientes han revelado que estos grupos neandertales no solo cazaban grandes presas como ciervos o corzos, sino que también consumían aves, evidenciado por huesos con marcas de corte y fracturas intencionales. Las cuevas representan uno de los pocos sitios en el interior peninsular donde se ha documentado esta diversidad en la dieta neandertal, aportando una nueva perspectiva sobre su adaptabilidad.
Características
Las cavidades consisten en tres abrigos diferenciados labrados en la caliza, siendo la central la más amplia —no supera los 26 m de profundidad— y actualmente protegida por una pared de piedra para preservar el yacimiento. Formadas naturalmente por la erosión del río, presentan una estructura sencilla, más relevantes por su valor arqueológico que por su monumentalidad geológica.
Uso y conservación actual
La cueva permanece cerrada al acceso público para asegurar su protección, tras múltiples excavaciones arqueológicas, y se ha convertido en un punto clave dentro de la senda senderista PRC-BU-57 (“Senda de las Cuevas de Valdegoba”). Diseñado para la experiencia del visitante, el camino está señalizado, atraviesa el páramo y ofrece panorámicas sobre el cañón del Úrbel, integrando naturaleza, historia y patrimonio en una experiencia accesible y evocadora.
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