El monumento está situado al final de la Calle Fernán González, justo antes del Arco de San Martín y en pleno Camino de Santiago, en Burgos. Es un mausoleo de piedra que se erige como un tributo a Juan Martín Díaz, el Empecinado.
El monumento fue inaugurado en 1901 y diseñado por el escultor Vicente Borrás. Su diseño en piedra refleja la solemnidad y el respeto que se desea rendir a este héroe de la Guerra de la Independencia Española.
El monumento fue erigido para honrar a Juan Martín Díaz, conocido como el Empecinado. Aunque nació en Castrillo de Duero, provincia de Valladolid, su vinculación con la provincia de Burgos es profunda debido a su vida y actividades en la provincia de Burgos, en especial en la ribera del Duero.
Durante la Guerra de la Independencia, el Empecinado realizó numerosas acciones y batallas en la Ribera del Duero, una región que abarca parte de la provincia de Burgos. Su resistencia y guerrillas contra las tropas francesas en esta área fueron significativas, y su legado está estrechamente ligado a la historia local.
El monumento en Burgos celebra su valentía y contribuciones durante la guerra, destacando la importancia de sus acciones en la región que hoy lo honra.