
Convento de San Antón
El Convento de San Antón se encuentra a unos cuatro kilómetros al este de Castrojeriz, en la provincia de Burgos, formando parte del histórico Camino de Santiago. Fundado en 1146 por el rey Alfonso VII, este monasterio fue gestionado por la Orden de los Antonianos, una congregación dedicada a la atención de peregrinos y enfermos, especialmente aquellos afectados por el "fuego de San Antón" o ergotismo.
Historia
Originalmente conocido como el real xenodoquio de San Antonio Abad, el convento se erigió sobre los terrenos que anteriormente ocupaban el palacio y la huerta del rey Pedro I de Castilla. Durante siglos, los monjes antonianos brindaron asistencia a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago, ofreciendo refugio y cuidados médicos. El monasterio alcanzó gran relevancia, llegando a ser la sede de la Encomienda General de la Orden de San Antonio en los reinos de Castilla y Portugal, con más de veinte dependencias bajo su jurisdicción.
Características
Aunque las ruinas actuales datan del siglo XIV, el conjunto conserva elementos arquitectónicos de estilo gótico. Destaca la monumental portada norte de la iglesia, orientada hacia el Camino de Santiago, con seis arquivoltas adornadas con escudos reales y figuras esculpidas. El ábside principal, de forma poligonal, presenta dos niveles de ventanales apuntados entre robustos contrafuertes, recordando diseños similares al Monasterio de Las Huelgas en Burgos. Una particularidad del convento es que el Camino de Santiago atraviesa literalmente sus ruinas, pasando bajo los arcos que aún se mantienen en pie.
Uso y conservación actual
Tras su abandono en 1791, el convento quedó en ruinas. Sin embargo, en 2002, gracias a la iniciativa de voluntarios y amantes del Camino, se estableció en el lugar un albergue para peregrinos, recuperando así su función original de acogida. Las ruinas han sido objeto de trabajos de consolidación y restauración para garantizar su preservación, y actualmente el albergue ofrece hospitalidad a los caminantes durante los meses de verano, manteniendo viva la tradición de servicio a los peregrinos.
Viento: 5 km/hHumedad: 86%







