Central Hidroeléctrica Riosequillo
La Central Hidroeléctrica de Riosequillo, ubicada en la localidad de Rioseco en el Valle de Manzanedo, es un ejemplo de la importancia del río Ebro en la historia energética de la comarca de Las Merindades, Burgos. Esta central aprovecha el flujo constante del río para generar energía renovable, integrándose en el paisaje natural y cultural del valle.
Historia
Construida a principios del siglo XX, la central hidroeléctrica de Riosequillo se diseñó para aprovechar los recursos del río Ebro en una época en que la electricidad comenzaba a transformar las zonas rurales de Burgos. Su construcción fue parte de un esfuerzo más amplio por electrificar áreas remotas y apoyar el desarrollo industrial y agrícola de la región. A lo largo del tiempo, ha sido adaptada para cumplir con las normativas modernas, pero conserva su estructura histórica original, lo que la convierte en un punto de interés patrimonial.
Características
La central presenta un diseño funcional, con una estructura compacta de piedra que alberga las turbinas y equipos necesarios para generar energía. Su ubicación estratégica junto al río permite un flujo constante de agua, maximizando su eficiencia. A pesar de su carácter industrial, se encuentra en armonía con el entorno natural del valle, rodeada de vegetación autóctona y caminos que forman parte del Camino Natural del Ebro (GR-99).
Uso y conservación actual
Actualmente, la central sigue operativa y es una fuente significativa de energía hidroeléctrica en la región. Además de su función energética, es un punto destacado en rutas de senderismo que recorren el Valle de Manzanedo, combinando patrimonio industrial con turismo sostenible. La preservación de su infraestructura permite que continúe funcionando mientras mantiene su valor histórico y cultural.
Viento: 4 km/hHumedad: 92%