Paseo de la Ribera del Arlanzón
La ribera del Arlanzón en Burgos es un espacio privilegiado para disfrutar de una ruta de hasta 5 kilómetros, combinando naturaleza, historia y vistas espectaculares, aunque siempre se podría hacer por márgenes o tramos más cortos. El recorrido comienza en el **Puente de Malatos **y atraviesa varios parques emblemáticos de la ciudad, ofreciendo una experiencia tanto para locales como para turistas que deseen conocer Burgos desde una perspectiva natural y cultural.
Historia
El desarrollo urbano a lo largo del río Arlanzón ha sido clave en la historia de Burgos, tanto en sus orígenes medievales como en su expansión moderna. La ribera fue tradicionalmente una zona estratégica, con el Puente de Malatos y el Puente de Santa María conectando la ciudad con sus zonas de comercio. Durante los siglos XIX y XX, Burgos fue transformando estos márgenes del Arlanzón en zonas ajardinadas y de recreo. El Parque de la Isla, con sus monumentos históricos, y la Glera, una zona más moderna, reflejan la evolución de la ciudad y su relación con el río.
Características
El recorrido comienza en el Puente de Malatos, desde donde se accede al Parque de la Isla, famoso por sus jardines y monumentos como la fuente de Ceres. Tras llegar a la Plaza Castilla, cruzamos al otro lado del Arlanzón, avanzando por la antigua carretera de Valladolid (N-120), disfrutando de la vista del río y el casco histórico.
A medida que dejamos atrás el Puente de Santa María, caminamos por el Paseo del Espoloncillo y la Glera, una zona tranquila que bordea el río y es perfecta para el descanso. Al llegar al Puente del Cid, cruzamos nuevamente el Arlanzón hacia el Paseo Sierra de Atapuerca, pasando por la moderna zona donde se encuentra el Museo de la Evolución Humana. El trayecto nos lleva finalmente al Parque de la Quinta, un espacio natural amplio, ideal para pasear entre árboles, y continuamos hasta el Parque de Fuentes Blancas, donde termina la ruta.