Casas Colgadas de Frías
Uno de los elementos más sorprendentes y fotografiados de la ciudad de Frías son sus casas colgadas, que parecen desafiar la gravedad al estar literalmente suspendidas sobre el borde de la roca de La Muela. Estas viviendas forman parte del paisaje único de la localidad y son un claro ejemplo de cómo la arquitectura tradicional ha sabido adaptarse a las complejidades del terreno.
Historia y contexto
La ciudad de Frías, famosa por ser la ciudad más pequeña de España, es un lugar impregnado de historia. Fue fundada por Alfonso VIII en el siglo XII, cuando decidió erigirla sobre la roca de La Muela para proteger y repoblar esta frontera de la Vieja Castilla. A lo largo de los siglos, Frías fue ganando importancia estratégica y económica, lo que favoreció su crecimiento, llegando a contar con más de 6.000 habitantes a inicios del siglo XVI.
Este crecimiento poblacional obligó a adaptar el espacio disponible de la ciudad al máximo. Las casas colgadas son un magnífico ejemplo de esa adaptación, construyéndose al límite del precipicio para aprovechar al máximo el reducido espacio disponible en la parte alta de la ciudad.
Arquitectura única
Las casas colgadas de Frías se caracterizan por estar construidas sobre la misma roca de La Muela, aprovechando al máximo cada centímetro de terreno disponible. Sus muros de toba (roca caliza porosa) y su estructura de madera forman una fusión con la roca natural, dando la impresión de que las viviendas emergen del precipicio. Esta construcción parece integrarse con el paisaje natural de una manera casi mágica.
Desarrollo vertical:
Debido al poco espacio horizontal disponible, las casas se expanden verticalmente, algunas superando las dos plantas, algo poco común en la arquitectura tradicional de la época. Los vecinos de Frías, además, excavaron en la roca, creando sótanos y estructuras subterráneas para ganar más espacio.
Estructura:
El diseño de estas viviendas es un reflejo del ingenio medieval, donde la funcionalidad se impone al lujo. Se trata de un urbanismo adaptado a un terreno complicado, donde las casas parecen desafiar las leyes de la física al asomarse sobre el borde de la roca, pero manteniendo una gran solidez.
Un viaje al pasado medieval
Frías es un ejemplo vivo de un urbanismo medieval que ha sabido resistir el paso del tiempo. El conjunto de sus casas colgadas se integra a la perfección con otros elementos del pasado medieval de la ciudad, como el Castillo de los Velasco, la** Iglesia de San Vicente** y su muralla.
Estas casas no son solo un atractivo arquitectónico, sino también un símbolo de la historia y la identidad de Frías. Al caminar por las estrechas calles empedradas, se respira el mismo ambiente medieval que impregnaba la ciudad en los siglos pasados, cuando la vida se desarrollaba al amparo de la fortaleza y la economía local prosperaba.
Viento: 5 km/hHumedad: 81%