El Hospital del Rey en la ciudad de Burgos fue un centro fundado en 1195 para asistencia de los peregrinos del Camino de Santiago, que durante buena parte de su existencia dependió del Monasterio de las Huelgas, también podemos encontrar muy cercano la Ermita de San Amaro, que servía como cementerio para aquellos peregrinos que fallecían.
En la actualidad y después de diversos cambios de titulares y cierto abandono, es sede y símbolo de la Universidad de Burgos, teniendo en sus instancias la Facultad de Derecho. De su arquitectura en sus casi mil años de vida, apenas encontramos ya restos de aquel primogénito hospital levantando durante el siglo XIII bajo el estilo gótico, de aquella enfermería inicial apenas nos quedan los pilares y los arcos de entrada. Buena parte de esta estructura fue derribada en 1910. En su iglesia adosada encontramos la portada que todavía resiste de aquella primera construcción gótica y que fue reformada posteriormente en el siglo XVI para la construcción del Patio de los Romeros y se añade el pórtico y posteriormente en el siglo XVII se levanta la torre de la misma, que hoy en día podemos disfrutar.
Pero en todas esas reformas que se realizaron destaca la puerta de los Romeros, el acceso principal y único que se determino dejar al Hospital del Rey y que representa un verdadero arco del triunfo por sus decoraciones en las dos caras, que guarda una similitud y relevancia que recuerda mucho al Arco de Santa María de la ciudad y que muchos vinculan al mismo autor, Ochoa de Arteaga, donde vemos una interesante iconografía que merece la pena fijarse, aunque destacar que por la cara exterior podemos observar al Apóstol Santiago y en su cara opuesta a la Virgen María
Aunque la idea del nombre de Hospital que tenemos hoy en día es diferente en los tiempos que fue creado, albergaba diferentes usos relacionados con la misma palabra, la hospitalidad como bien inspira al termino, agrupaba en su asistencia tanto a peregrinos enfermos, como aquellos que no lo estaban y utilizaban como parada dicho establecimiento, eso sí, como entidad dedicada a la beneficencia, predominaba el cuidado de enfermos.
Pero el Hospital también fue sufriendo a lo largo de su historia, los cambios que la sociedad iba acometiendo, ya en la época de los Reyes Católicos, la entidad que seguía regida por el Monasterio de las Huelgas, contaba con un personal claramente marcado, en el que se encontraban doce frailes, siete clérigos, un boticario, un cirujano, un médico y un enfermero.