Arco del Conjuradero
**El Arco del Conjuradero **es una estructura icónica de Poza de la Sal, un pueblo burgalés conocido por su rica tradición cultural y su historia ligada a la producción de sal. Este arco es la entrada al antiguo Conjuradero, un lugar donde se celebraban rituales para proteger las cosechas y alejar las tormentas. Su silueta es uno de los símbolos más reconocidos de la villa y un punto de referencia para turistas y lugareños.
Historia:
El Conjuradero de Poza de la Sal tiene sus orígenes en el siglo XVII, cuando se construyó una balconada sobre el arco de acceso principal a la villa. Este espacio se utilizaba para realizar rituales religiosos destinados a conjurar las tormentas que amenazaban las cosechas y la producción de sal. Durante siglos, los sacerdotes locales subían al balcón del Conjuradero, alzaban una cruz y recitaban oraciones para deshacer las nubes y proteger los campos de la temida lluvia de granizo. Además, el agua de San Gregorio, traída desde Los Arcos en Navarra, jugaba un papel esencial en estos rituales, ya que se creía que tenía el poder de alejar las inclemencias meteorológicas.
Características:
El arco es una construcción de piedra de medio punto, típica de la arquitectura rural castellana. Sobre él se eleva la balconada del Conjuradero, un espacio abierto desde el cual se realizaban los conjuros. Aunque su diseño es sencillo, su importancia cultural y simbólica lo convierte en uno de los monumentos más importantes de Poza de la Sal. En el siglo XX, la estructura fue modificada con la adición de una torre del reloj, que se convirtió en otro elemento distintivo del lugar.
Uso actual y conservación:
Hoy en día, el Arco del Conjuradero sigue siendo un elemento central en la vida de Poza de la Sal. Aunque los conjuros han dejado de practicarse, el lugar ha sido restaurado y musealizado, albergando una exposición etnográfica que muestra trajes, objetos litúrgicos y elementos históricos relacionados con las antiguas ceremonias. Este museo abre sus puertas en ocasiones especiales, como el sábado anterior a la festividad de Santa Águeda. Además, la balconada se utiliza para actos públicos y ceremonias, como el pregón de las fiestas patronales, la proclamación de reinas y reyes, y otros eventos comunitarios.
Viento: 1 km/hHumedad: 90%