Santuario de la Virgen de las Viñas
El Santuario de la Virgen de las Viñas, situado en las cercanías de Aranda de Duero, es un lugar de profunda devoción para los arandinos y el epicentro de las fiestas patronales de la ciudad. Este templo, con siglos de historia, alberga la imagen de la Virgen de las Viñas, una talla que ha sido venerada desde tiempos remotos y que sigue siendo un símbolo de fe y tradición en la región.
Historia
La leyenda cuenta que la imagen de la Virgen de las Viñas fue descubierta en el monte Costaján, cercano a Aranda de Duero, donde** un labrador** tuvo una visión en la que la Virgen le reveló el lugar donde estaba enterrada y le pidió que construyera una ermita en su honor. A pesar de la incredulidad inicial, la Virgen hizo brotar frutos fuera de temporada en el lugar de su escondite, lo que finalmente convenció a los habitantes de desenterrar la imagen y construir una primera ermita en su honor.
La leyenda también sugiere que la imagen de la Virgen fue originalmente llevada al monte Costaján por cristianos que huían de los ataques moriscos desde la localidad de Quintanilla de las Viñas, en la zona de Lara. Estos cristianos, provenientes del antiguo monasterio de Santa María de Lara, escondieron la imagen para protegerla, aunque lamentablemente perecieron en combate.
El Santuario actual tiene sus orígenes en 1385, cuando Juan I de Castilla mandó construir un nuevo edificio sobre la sencilla ermita original, como agradecimiento por haber salvado su vida tras la batalla de Aljubarrota. A lo largo de los siglos, el santuario ha sido ampliado y mejorado por diversas autoridades eclesiásticas y civiles. En el siglo XVI, el Obispo de Osma, Pedro de Acosta, mandó construir el ábside actual, mientras que en 1688 el Ayuntamiento de Aranda edificó la nave de la iglesia. El patio y los edificios que lo rodean fueron añadidos en el siglo XVIII.
Durante la Guerra de Independencia y la Guerra Civil Española, el santuario tuvo que ser protegido y, en algunos casos, fue utilizado como cuartel y almacén por las tropas. En la época de la República, cuando se prohibió a los Ayuntamientos destinar fondos a fines religiosos, un grupo de arandinos fundó la Cofradía de la Virgen de las Viñas en 1932, la cual sigue apoyando y manteniendo el santuario hasta hoy.
Arquitectura
El Santuario de la Virgen de las Viñas combina elementos arquitectónicos de diferentes épocas, reflejando las numerosas ampliaciones y reformas que ha experimentado a lo largo de los siglos. El edificio actual, en su núcleo, data de 1385, cuando fue construido por orden de Juan I de Castilla. La estructura original fue ampliada en el siglo XVI con la construcción del ábside, a cargo del Obispo de Osma, y en 1688 con la adición de la nave de la iglesia, financiada por el Ayuntamiento de Aranda.
El santuario presenta una fachada austera pero imponente, con elementos arquitectónicos que van desde el gótico hasta el barroco. El ábside, de estilo renacentista, es uno de los elementos más destacados del conjunto. El interior del templo es igualmente significativo, con la imagen de la Virgen de las Viñas presidiendo el altar mayor. Esta imagen es una talla gótica del siglo XIV, que probablemente sustituyó a la original, posiblemente deteriorada con el tiempo.
Uso Actual y Conservación
El Santuario de la Virgen de las Viñas sigue siendo un lugar de peregrinación y devoción activa. Cada año, el primer domingo después del 8 de septiembre, se celebran las fiestas patronales de Aranda de Duero, centradas en la veneración de la Virgen de las Viñas. Estas fiestas son uno de los eventos más importantes del calendario arandino, atrayendo a numerosos fieles y visitantes.
El santuario ha sido objeto de diversas restauraciones para asegurar su conservación. En 1964, sufrió un grave incendio que requirió importantes obras de rehabilitación. Más recientemente, en 2011, la imagen de la Virgen fue restaurada por el especialista Luis Cristóbal, devolviéndole su esplendor original.
Viento: 4 km/hHumedad: 83%