Catedral de Burgos
La Catedral de Burgos, dedicada a Santa María, es una de las más destacadas del gótico español y uno de los monumentos más significativos del país. Iniciada en 1221 por orden del rey Fernando III y el obispo Mauricio, su construcción fue un proyecto ambicioso que se prolongó durante varios siglos, alcanzando su esplendor con las reformas del siglo XV y la finalización de las icónicas agujas de la fachada principal. Este templo, de planta de cruz latina, conjuga la influencia gótica francesa con aportaciones españolas, como la Capilla del Condestable, y se caracteriza por un equilibrio estilístico que abarca desde el Gótico inicial hasta el Barroco.
Historia de su Construcción
La construcción de la Catedral se inició en un contexto de auge religioso y cultural. El obispo Mauricio, tras un viaje diplomático a Francia, fue el impulsor de un diseño inspirado en el estilo gótico de Reims y París, que imprimió una majestuosidad única al proyecto. Los primeros años de construcción se enfocaron en la cabecera y el presbiterio, y ya en 1260, aunque la catedral seguía en construcción, se consagró como lugar de culto. En el siglo XV, el arquitecto Juan de Colonia fue responsable de añadir el elemento más característico del perfil de la Catedral:** las agujas flamígeras de las torres**, un aporte distintivo que transformó su silueta. Además, se añadió el cimborrio, una torre central que aporta luminosidad y que, tras su colapso en 1539, fue reconstruido por Juan de Vallejo con una compleja bóveda estrellada.
Elementos Destacados y Arquitectura Exterior
La Catedral de Burgos es conocida por sus imponentes fachadas, que reflejan tanto el estilo gótico clásico como influencias renacentistas. La Fachada Principal o de Santa María, ubicada en la Plaza del Rey San Fernando, consta de tres portadas y un rosetón central. Las torres, rematadas por las agujas, fueron añadidas en el siglo XV y representan una hazaña arquitectónica de su época, al igual que la Puerta del Sarmental, de temática evangélica y esculpida con un refinado estilo gótico francés que remite a la catedral de Amiens. Otras portadas como la Puerta de la Coronería y la Puerta de la Pellejería completan el recorrido exterior, cada una con detalles escultóricos que reflejan temas bíblicos, apóstoles y reyes, y una mezcla de estilos.
Interior de la Catedral: Capillas y Obras Maestras
En el interior, la Catedral alberga auténticos tesoros del arte gótico, renacentista y barroco. Uno de los puntos más emblemáticos es la Capilla del Condestable, que muestra el esplendor del gótico tardío y renacentista, realizada bajo la dirección de Simón de Colonia y decorada con esculturas de Gil de Siloé y Felipe Vigarny. Destacan en su interior los sepulcros de los Condestables, elaborados en mármol de Carrara, y una colección de obras de orfebrería.
Otra capilla importante es la de Santa Tecla, de estilo barroco, cuya rica decoración incluye una majestuosa cúpula de yeserías policromadas. En la Capilla Mayor, el retablo principal renacentista obra de Rodrigo de la Haya y Juan de Ancheta captura la atención, así como la escultura de Santa María la Mayor, que preside el espacio sagrado. El Coro, obra plateresca de Felipe Vigarny, es otro ejemplo del lujo artístico del templo, con una detallada sillería de nogal que muestra escenas religiosas y retratos de santos.
Uno de los elementos más queridos por los visitantes es el autómata del Papamoscas, un peculiar reloj que, al dar la hora, hace que una figura abra la boca, en un toque de humor y originalidad que contrasta con la solemnidad de los espacios circundantes.
Uso y Conservación en la Actualidad
La Catedral de Burgos sigue siendo un lugar de culto y se realizan misas y celebraciones religiosas en sus capillas. Es también un importante centro turístico que recibe a miles de visitantes anualmente. En la década de 1990, una serie de restauraciones fueron emprendidas tras el desprendimiento de una figura de la fachada. Con un presupuesto de más de 30 millones de euros, estas obras de restauración se han convertido en uno de los proyectos de conservación más extensos de Europa, garantizando la estabilidad estructural y la preservación de sus elementos artísticos.
Qué ver:
- Rosetón de la Puerta del Sarmental
- Capilla de la Presentación
- Capilla de la Concepción
- El Coro de la Catedral
- Cimborrio
- Tumba de El Cid
- La escalera dorada
- Girola de la Catedral
- Capilla de los Condestables
- Capilla de Santa Tecla
- El Papamoscas
- Claustro y Museo de la Catedral
Viento: 3 km/hHumedad: 86%