Lences de Bureba, pedanía del municipio de Poza de la Sal, tiene una historia que se remonta al año 1011, cuando aparece mencionada por primera vez en documentos del Monasterio de San Salvador de Oña. Durante la Edad Media, fue parte de la Merindad de Bureba y un punto estratégico en las rutas comerciales y pastoriles, como la Cañada Real. Su entorno natural y su patrimonio, como la iglesia románica de Santa Eugenia y un puente medieval de un solo arco, lo convierten en un lugar de gran interés histórico y cultural.
Situado a 4 kilómetros de Poza de la Sal y 38 kilómetros de Burgos, Lences de Bureba combina la tranquilidad de una pequeña localidad con un entorno natural privilegiado. Sus 55 habitantes mantienen vivas las tradiciones, incluyendo las festividades de Nuestra Señora de las Mercedes en septiembre. La localidad cuenta con una arquitectura popular, casas blasonadas y una red de caminos que la conectan con rutas de senderismo y cicloturismo por la comarca.
Entre los principales atractivos de Lences de Bureba destacan su iglesia parroquial, cuya portada románica es un ejemplo notable del arte medieval de la región. El puente medieval sobre el río Homino, de estilo "lomo de asno", es una de las construcciones mejor conservadas, asociado históricamente al transporte y la actividad pastoril. En las cercanías, los visitantes pueden disfrutar de zonas recreativas junto al arroyo Cástil, donde un antiguo molino y una pequeña cascada aportan un toque pintoresco al paisaje.
La localidad, gracias al esfuerzo de sus vecinos y del municipio de Poza de la Sal, está recuperando su patrimonio para fomentar el turismo rural. Rutas señalizadas, actividades al aire libre y un interés renovado por su historia hacen de Lences un destino cada vez más atractivo. La protección de su arquitectura y entornos naturales es una prioridad, en un contexto que busca equilibrar el desarrollo con la sostenibilidad.