Sáseta, una pequeña localidad del Condado de Treviño, tiene un origen histórico que se remonta a la Edad Media, cuando figuraba como uno de los pequeños asentamientos del Reino de Castilla. Su nombre aparece en registros históricos como Sagassaheta, y ha sido un testigo mudo de los cambios históricos que afectaron a la región. En el siglo XIX, fue descrita como una villa bien ventilada y con un clima saludable, famosa por su producción agrícola y la pesca en el río Ayuda, que atraviesa su término.
Hoy en día, Sáseta es una tranquila aldea con muy pocos habitantes permanentes, aunque ha experimentado un cierto renacer gracias al turismo rural y a las actividades al aire libre que se desarrollan en su entorno. Su pequeño núcleo urbano cuenta con edificaciones tradicionales y un bar que abre los fines de semana, siendo un punto de encuentro para residentes y visitantes. La localidad mantiene su conexión histórica con el municipio de Treviño y la provincia de Burgos, integrándose en la administración del Condado de Treviño.
El entorno natural de Sáseta destaca por su riqueza y belleza. El río Ayuda, con su curso serpenteante, forma cascadas espectaculares que son un imán para los amantes del senderismo y la naturaleza. Entre ellas, destaca una conocida como "La del último mohicano", por su aspecto cinematográfico. La vegetación típica de robledales y encinares enriquece los paisajes de la zona, que también cuenta con antiguos molinos y senderos señalizados.
Sáseta es un lugar ideal para desconectar y disfrutar de actividades al aire libre. Sus rutas de senderismo permiten explorar el valle del río Ayuda, mientras que sus paisajes y cascadas invitan a los fotógrafos y naturalistas. Además, su tranquilidad y autenticidad atraen a quienes buscan experiencias rurales y contacto directo con la naturaleza. La pesca y la observación de aves son también actividades populares en este enclave único del Condado de Treviño