Valdelateja tiene un origen milenario que se remonta a los tiempos prerromanos, cuando el cerro de Castrosiero albergaba un castro defensivo. Posteriormente, durante la época romana, se añadieron estelas con inscripciones que dan testimonio de su relevancia. En el siglo VIII, la construcción de la ermita de Santa Centola y Santa Elena, por los abuelos del conde Fernán González, marcó el comienzo de su historia cristiana. La población medieval se desarrolló en torno a la iglesia parroquial de Santa Eulalia, cuya ampliación en el siglo XX utilizó piedras de la antigua iglesia de Siero.
Actualmente, Valdelateja forma parte del municipio del Valle de Sedano y cuenta con un entorno de gran belleza natural en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Con apenas una decena de habitantes, se ha convertido en un lugar de referencia para el turismo rural, gracias a su tranquilidad, arquitectura tradicional montañesa y sus rutas naturales, como el Camino Natural del Ebro (GR-99), que conecta con otros pueblos emblemáticos como Orbaneja del Castillo.
Valdelateja se sitúa en el corazón de un espectacular cañón tallado por los ríos Rudrón y Ebro, rodeado de paredes de roca caliza que alcanzan los 250 metros de altura. Este enclave natural es ideal para el senderismo y la observación de fauna y flora, con bosques de encinas, madroños y tejos, así como buitres leonados y águilas reales. Además, el río Rudrón ofrece oportunidades para la pesca de trucha, siendo el coto de San Felices uno de los más prestigiosos de España.
Valdelateja destaca también por su arquitectura montañesa, con casas de piedra de dos plantas, tejados a dos aguas y balcones corridos de madera. Su antiguo balneario, inaugurado en 1884, llegó a ser famoso por las propiedades medicinales de sus aguas. Además, las ruinas de la ermita de Santa Centola y Santa Elena, en el cerro de Castrosiero, junto a estelas romanas y la lápida fundacional, son una muestra única de su rico patrimonio histórico