Altable
Altable, una pequeña localidad en la comarca del Valle del Ebro, destaca por su tranquila ubicación a los pies de los Montes Obarenes. Su historia, como la de otros municipios de la zona, se remonta a épocas de repoblación medieval, en la que su situación estratégica facilitó el establecimiento de comunidades agrícolas y ganaderas. Aunque los registros históricos son escasos, su proximidad a importantes rutas como la N-232 revela su papel en el tránsito comercial y cultural de la región.
El municipio está rodeado de un paisaje diverso que combina las elevaciones de los Montes Obarenes al norte con una extensa llanura surcada por arroyos y el río Ea al este. Su ubicación, a 712 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas espectaculares y un entorno ideal para disfrutar de la naturaleza. Las suaves pendientes hacia el sur contrastan con el carácter agreste de las montañas al norte, creando un entorno propicio tanto para la agricultura como para actividades al aire libre.
Con una población reducida de apenas 46 habitantes (INE 2023), Altable conserva el encanto de un pequeño pueblo castellano. La vida rural sigue marcando el ritmo del día a día, y su arquitectura tradicional refleja una historia vinculada al trabajo en el campo y al respeto por el entorno natural. Las festividades locales, aunque discretas, son un reflejo de las tradiciones de la comarca del Valle del Ebro.
El entorno de Altable es un paraíso para quienes buscan desconexión y contacto con la naturaleza. Los Montes Obarenes, que forman parte del paisaje protegido, ofrecen rutas de senderismo, mientras que la cercanía del río Ea añade un atractivo especial para los amantes de la flora y fauna. Además, la tranquilidad de sus campos y su cielo despejado hacen de este lugar un remanso de paz para residentes y visitantes.