Aguilar de Bureba
Aguilar de Bureba es un municipio situado en el corazón de la comarca de La Bureba, en la provincia de Burgos. Ubicado a una altitud de 688 metros, se asienta en la cuenca del río Oca, rodeado de fértiles llanuras y suelos arcillosos propicios para el cultivo de cereales. El caserío compacto del pueblo se agrupa en torno a su iglesia parroquial, destacando en el paisaje la ermita de San Guillermo, situada en una pequeña colina cercana.
La historia de Aguilar de Bureba se remonta al siglo IX, cuando la región experimentó una intensa repoblación tras la conquista de Poza de la Sal y Pancorbo. La primera mención documental del municipio data del año 947, en los Cartularios de Oña, donde se le denomina "in rivo de Aquilar, latus via de Aguilar", derivado del latín "Aquila", que significa "lugar de águilas". A lo largo de los siglos, Aguilar fue una villa de realengo, es decir, dependiente directamente del rey, lo que le otorgaba cierta relevancia en la comarca.
En la actualidad, Aguilar de Bureba mantiene vivas diversas tradiciones que reflejan su identidad cultural. Destaca la celebración de los Ejercicios de San Francisco, que tienen lugar todos los sábados de Cuaresma y representan de manera realista la pasión de Cristo, con la participación activa de la comunidad. Otra tradición significativa es el Juego de las Chapas, que se celebra durante las fiestas patronales en honor a San Guillermo, el último fin de semana de mayo. Estas festividades incluyen procesiones, ofrendas de frutos y subastas en beneficio de la parroquia, fortaleciendo los lazos comunitarios.
El entorno natural de Aguilar de Bureba ofrece paisajes de gran belleza, con campos de cereales que se extienden hasta el horizonte y pequeñas elevaciones que brindan vistas panorámicas de la comarca. La proximidad al río Oca y la presencia de suelos fértiles han favorecido históricamente la agricultura, especialmente el cultivo de cereales y la producción de vino. Además, la localidad cuenta con un patrimonio arquitectónico notable, como la iglesia de Santa María la Mayor, de estilo románico, que atrae a visitantes interesados en la historia y el arte de la región.