Abajas, una encantadora villa burgalesa situada en el corazón de la comarca de La Bureba, posee una rica historia que se remonta a los siglos IX y X, cuando se desarrolló una intensa repoblación en la zona tras la conquista de lugares como Poza de la Sal y Pancorbo. Con un origen etimológico incierto, la localidad de Abajas aparece mencionada en documentos históricos bajo distintas grafías y donaciones, como “Abalgas” en el Monasterio de San Millán de la Cogolla y “Ablias” en el archivo de la Catedral de Burgos. Su pasado medieval está ligado al desarrollo del cristianismo y a la construcción de templos y conventos que definieron la identidad religiosa y cultural de la región.
A lo largo de la Edad Media, la villa de Abajas se convirtió en un centro importante dentro de la merindad de La Bureba. La actividad agrícola y ganadera en sus campos llevó a la integración de varios pequeños núcleos habitados en torno a Abajas, incrementando su extensión. Además de Abajas, se documentan otros cuatro asentamientos hoy desaparecidos: Corrales, San Pedro de Cañucar, Nava y Quintanilla de Abajas, cuyos restos ofrecen testimonio de la prosperidad de la villa en tiempos pasados.
La iglesia de Santa María la Mayor es uno de los tesoros más valiosos de Abajas. Construida en el siglo XII, refleja el estilo románico y la devoción de sus habitantes, quienes colaboraron con destacados maestros canteros para levantar un templo de gran belleza y calidad artística. Cada año, la iglesia atrae a numerosos visitantes que quedan cautivados por la perfección de su portada, ábside y capiteles esculpidos. Este patrimonio arquitectónico muestra la voluntad de la comunidad por enraizar su fe y dejar un legado duradero en la comarca.
El paso del tiempo ha moldeado la historia de Abajas y sus gentes. Desde ser un modesto pueblo agrícola y pastoril en el siglo XVI hasta convertirse en municipio independiente en el siglo XIX, Abajas ha visto fluctuar su población a lo largo de los años. Aunque la despoblación ha afectado a la villa, los habitantes actuales mantienen vivo el espíritu de comunidad. Hoy, Abajas invita a conocer sus paisajes, el legado románico de su iglesia y las historias que resuenan en cada rincón de esta pintoresca localidad burgalesa.