Tubilla del Agua es una pintoresca localidad situada en el Valle del Rudrón, en plena carretera Burgos-Santander N-623, la conocida como "Ruta de los Sentidos". Su nombre proviene de "toba," una piedra caliza abundante en la zona que da forma a la característica geología del pueblo. Conocido en documentos antiguos como "Tubilla de Lago" debido a sus cuerpos de agua y hasta huertos irrigados por manantiales, la localidad comenzó a denominarse "Tubilla del Agua" a partir de 1663, reforzando su identidad ligada a sus múltiples fuentes y arroyos.
Desde la Edad Media, Tubilla del Agua ha formado parte de las Merindades y del Valle de Sedano. Se encuentran referencias históricas en el año 1160, cuando doña Sancha donó propiedades de la zona al monasterio de Ibeas de Juarros, y en documentos de 1352 en el "Libro de las Behetrías de Castilla," que mencionan al pueblo como un lugar solariego. La localidad ha sido escenario de disputas territoriales y económicas a lo largo de los siglos, como el intento de trasladar la capitalidad del Valle de Sedano a Tubilla en el siglo XV, apoyado en su fortaleza y su posición estratégica.
A través de los siglos, Tubilla ha visto importantes transformaciones sociales y económicas. El Catastro de Ensenada de 1752 menciona un próspero entorno agrícola con abundantes nogales y frutales, además de varios molinos alimentados por el río Rudrón. Durante el siglo XIX, tras la reorganización municipal, Tubilla absorbió varias poblaciones vecinas, como San Felices y Covanera, y continuó prosperando hasta mediados del siglo XX, cuando el éxodo rural afectó su población. Hoy en día, el municipio forma parte de un conjunto de localidades en las que la naturaleza y la historia siguen atrayendo a visitantes.
Actualmente, Tubilla del Agua se caracteriza por su riqueza natural y su patrimonio histórico. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas que incluyen impresionantes cascadas, como la de Los Torcos, y la "Cueva de los Moros," un paraje rocoso que se presume albergó los primeros asentamientos de la zona. Además, la localidad conserva monumentos como la iglesia de San Miguel y los restos de una fortaleza medieval. A pesar de su reducido número de habitantes, Tubilla del Agua sigue siendo un atractivo enclave natural e histórico en la provincia de Burgos.