Frías, una de las ciudades más pequeñas de España y situada en el espectacular paisaje del Valle de Tobalina, es un tesoro histórico en la provincia de Burgos. Su primera mención documentada data del siglo IX, en tiempos de la repoblación del norte de la península. Este enclave destaca por su ubicación estratégica sobre una peña a orillas del río Ebro, lo que le otorgó gran importancia defensiva y comercial. El topónimo "Frías" tiene su origen en "Aguas Fridas", en referencia a los cursos de agua que la rodean.
La historia de Frías está marcada por el reinado de Alfonso VIII, quien, en el siglo XII, la dotó de un fuero, fortaleciendo así su estructura urbana y administrativa. Este privilegio legal fomentó su desarrollo comercial, transformándola en un centro de importancia estratégica y militar. La villa fue testigo de luchas entre Castilla y Navarra, además de conflictos con poderosas familias de la nobleza como los Haro y los Velasco. En 1202, el rey otorgó a Frías el fuero de Logroño, estableciendo un régimen de libertades que impulsaría su prosperidad y consolidaría su papel en la región.
Hoy en día, Frías conserva su esencia medieval, con el castillo de los Duques de Frías dominando el paisaje, junto a un entramado de calles empedradas y casas colgantes. Estas viviendas de aspecto singular son características del casco antiguo, donde se encuentran también la iglesia de San Vicente y el puente medieval que cruza el Ebro. La ciudad es parte de la comarca de Las Merindades, conocida por su patrimonio natural y cultural, y atrae a visitantes interesados en la historia y la arquitectura de la España medieval.
El entorno de Frías es un espectáculo en sí mismo, rodeado de los Montes Obarenes y los cortados del desfiladero de Sobrón. Este paraje natural brinda una riqueza paisajística única, donde los visitantes pueden disfrutar de la flora y fauna de la región, así como de rutas de senderismo y miradores con vistas inigualables. El río Ebro, que fluye junto a la ciudad, aporta un componente natural a este enclave histórico, integrando a Frías en un ecosistema lleno de biodiversidad y belleza paisajística que complementa su atractivo turístico.