Santa María del Campo es una localidad situada en la comarca del Arlanza, a unos 30 kilómetros al suroeste de la ciudad de Burgos. Este pueblo de origen medieval fue un importante enclave comercial y religioso durante la Edad Media, debido a su estratégica ubicación en las rutas comerciales que conectaban la Meseta con el norte de la península. Su crecimiento estuvo vinculado al auge de su colegiata, que se convirtió en un centro espiritual y cultural de gran relevancia.
El apogeo de Santa María del Campo tuvo lugar entre los siglos XIV y XVI, cuando se construyeron muchos de los monumentos que hoy en día son su principal atractivo. El más destacado es la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, un magnífico ejemplo de arquitectura gótica y renacentista, que alberga en su interior importantes obras de arte sacro. Además, la localidad conserva un imponente retablo mayor, uno de los mejores conservados de la provincia, y el rollo jurisdiccional, símbolo de la independencia administrativa de la villa.
El viajero que llega hoy a Santa María del Campo encuentra un pueblo con un rico patrimonio monumental, rodeado de campos agrícolas que le confieren un encanto rural único. Además de su famosa colegiata, sus tranquilas calles y las casas tradicionales de piedra invitan a pasear por un entorno que conserva la esencia de los siglos pasados. La villa también es famosa por su vinculación con la Reina** Juana I de Castilla (la Loca)**, quien permaneció aquí durante su luto por Felipe el Hermoso.
Actualmente, Santa María del Campo es un destino atractivo tanto por su patrimonio histórico como por su ambiente tranquilo. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza arquitectónica de la villa, participar en sus fiestas tradicionales, y sumergirse en la historia de Castilla, en un entorno que mezcla la tranquilidad rural con la riqueza monumental que hizo de este lugar un centro de referencia en la comarca del Arlanza.