Salas de los Infantes, ubicada en la comarca de Sierra de la Demanda, se encuentra a caballo entre Tierra de Lara, Arlanza, y la zona de Pinares, lo que la convierte en una cabecera comarcal clave. Su nombre está estrechamente vinculado a la famosa leyenda medieval de los Siete Infantes de Lara, que relata la tragedia de estos jóvenes nobles asesinados como parte de una venganza entre familias, un hecho legendario que aún resuena en la memoria colectiva de la zona y que conecta a la localidad con su pasado épico.
La ciudad (titulo concedido por el rey Alfonso XIII en 1925) ha tenido un desarrollo económico marcado por su proximidad a los vastos pinares de la región, con una fuerte industria de la madera que sigue siendo relevante. Además, está muy cerca del icónico Cementerio de Sad Hill, conocido por su aparición en la película El bueno, el feo y el malo, lo que suma un atractivo turístico adicional. Hoy, Salas de los Infantes no solo es un referente histórico, sino también un centro cultural con su Museo de Dinosaurios, uno de los más importantes en paleontología, y un punto ideal para explorar la naturaleza de la Sierra de la Demanda.